Cómo mantener tus gafas de sol limpias y sin arañazos: consejos para unas lentes duraderas

Tus gafas de sol te acompañan en cada aventura: bajo el sol de la playa, en la carretera o explorando la montaña. Sin embargo, si no las cuidas apropiadamente, incluso las mejores lentes pueden perder su claridad con el tiempo.

Mantenerlas limpias y sin arañazos no solo mejora tu visión, también prolonga la vida útil de tus gafas y conserva esa nitidez que tanto las distingue. Por ello, te dejamos unos ejemplos prácticos para mantener tus lentes impecables durante años.

Limpia tus gafas con el cuidado que merecen

Un error común y de los más cometidos es el de limpiar las gafas con una camiseta o una toalla cualquiera. Parece un gesto inofensivo y, sin embargo, esas telas pueden contener partículas de polvo que terminan rayando las lentes.

¿Cómo debes realizar la limpieza? Usa siempre un paño de microfibra suave, como el que encontrarás en cada estuche de OTIS, el cual se caracteriza por venir cosido para engancharlo en la patilla de tu gafa y que no solo sirva como complemento para la limpieza, sino incluso como una protección extra.

Antes de proceder a la limpieza, asegúrate de retirar primero el polvo o la arena soplando suavemente o enjuagando con agua templada. Después, seca las lentes con movimientos circulares y delicados. Si están muy sucias, usa una solución limpiadora específica para gafas, nunca productos domésticos ni alcohol.

Guárdalas siempre en su estuche

Parece un paso obvio, pero la mayoría de los arañazos ocurren cuando las gafas se dejan sueltas en una mochila o sobre una superficie dura. Guárdalas siempre en un estuche rígido o semirrígido, preferiblemente con interior suave.

Los estuches reutilizables de OTIS están diseñados precisamente para esto: proteger las lentes sin ocupar demasiado espacio, ayudándote siempre a mantener tus gafas listas para la próxima escapada.

Evita las altas temperaturas y los químicos

El calor extremo puede afectar tanto a la montura como a las lentes, especialmente si las dejas en el coche bajo el sol. Es importante que las guardes en un lugar fresco y seco cuando no las uses.

También es importante evitar el contacto con lociones, sprays o protectores solares, que pueden dejar residuos difíciles de limpiar o dañar los tratamientos de la superficie. Si se ensucian accidentalmente, límpialas cuanto antes con agua y el paño adecuado.

Manipúlalas con cuidado

Poner y quitar las gafas con una mano puede deformar la montura con el tiempo. Usa siempre ambas manos para mantener el equilibrio y evitar torsiones. Además no debes apoyar nunca las gafas con las lentes hacia abajo; colócalas siempre sobre las patillas plegadas o en su estuche.

Estos pequeños gestos pueden parecer insignificantes, pero marcan la diferencia si quieres conservar tus gafas como el primer día.

Elige lentes resistentes a arañazos desde el principio

La mejor forma de mantener tus gafas impecables empieza en el momento de elegirlas. Todas las gafas OTIS cuentan con lentes de cristal mineral endurecido térmicamente, 12 veces más resistentes a los arañazos que las de plástico.

Esto significa que no solo disfrutarás de una claridad óptica superior, sino que además, tus gafas seguirán viéndose como nuevas mucho más tiempo. La durabilidad no es una promesa: es parte del ADN de OTIS.

Mantenlas listas para la siguiente aventura

Un buen mantenimiento no lleva más de un par de minutos, pero puede prolongar años la vida útil de tus gafas. Cuídalas, protégelas y límpialas con el mismo cariño con el que eliges cada escapada. Tus gafas de sol son más que un accesorio: son una inversión en claridad, estilo y sostenibilidad.

Elige calidad, elige resistencia, elige una visión más clara del mundo. Con unas gafas de sol OTIS bien cuidadas, tus próximas aventuras seguirán viéndose tan nítidas como el primer día.